Es la historia de un nene, muy travieso (léase quilombero) cuyo padre lo anota vía internet en una escuela de Transilvania, la única escuela de mundo dispuesta a aceptarlo como alumno. Pero esta escuela es una escuela para niños monstruos y pasa que Tomás, el nene protagonista, termina siendo más monstruoso que su nuevos compañeros. En fin, a partir de ahi empiezan las aventuras con su nuevo grupo de amigos, a los que les cuesta mucho seguirle el tren en todas sus travesuras.
Tu estilo, si uno analiza obras más personales como Pepino, es muy zarpado como manejas los límites a la hora de crear para un medio dedicado a los más chicos.
No es muy complicado, pero a veces tengo que medirme.. En Escuela de monstruos tuve que cambiar alguna que otra cosita. Por ejemplo, un cuadro en el que Tomás hacía explotar a su profesora. El tema de agresión a los profes tengo que cuidarlo, por la cantidad de casos que salen en las noticias y cosas por el estilo. Y por otro lado cuidar el lenguaje, aunque todos sabemos que los niños usan un leguanje bastante agresivo.
Pero me siento muy cómodo haciendo esto, era algo que tenía pendiente y por suerte en Billiken me dan mucha libertad.
Hago algunas cosas sueltas, freelance. El tiempo libre que me deja Billiken es muy poco y tengo que administrarlo haciendo milquinietos malabares. Cada tanto sale algo para publicidad o alguna que otra colaboración (Fierro, Lule le lele, Barcelona, La Cábula) y cosas sueltas para mí, que después veo donde la meto. Lo de Forro también me consume algo de tiempo. Ahí me encargo del material historietístico (pedido de trabajos, elegir y comunicarme con los colaboradores y seleccionar el material).
¿De cuál de tus trabajos te sentís mas orgulloso?
Por lo general me gusta lo que hago en el día, lo de la semana pasada ya no me gusta (jejeje). Estoy en una etapa de entrenamiento fuerte, por el volumen de laburo que hago, asi que noto progresos entre una semana y la otra, aunque no sean muuuuy evidentes. "Humor etíliko" (llibro editado por Domus) me sigue gustando, aunque hay muchas cosas que le cambiaría.
¿Qué deberían hacer los historietistas para que su trabajo lograra mas trascendencia en la gente?Por lo general me gusta lo que hago en el día, lo de la semana pasada ya no me gusta (jejeje). Estoy en una etapa de entrenamiento fuerte, por el volumen de laburo que hago, asi que noto progresos entre una semana y la otra, aunque no sean muuuuy evidentes. "Humor etíliko" (llibro editado por Domus) me sigue gustando, aunque hay muchas cosas que le cambiaría.
Parte del laburo de dibujante es calentarse por mover su material, por lo menos en la etapa en la que estoy yo. Tratar de estar en muchos lados al mismo tiempo, y que la gente te vaya reconociendo. Pero no sé si lo que se logra es trascendencia, más bien reconocimiento. Reconocer, no nuestro laburo (físico), sino reconocer nuestro estilo, más allá de si les gusta o no. A mi me pasó con la Billiken. Que mucha gente que no sabía que había empezado a laburar ahi, me reconoció en los dibujos de las tapas. Eso para mí es un honor.
Por otro lado "Humor etíliko" lo muevo mucho por mi cuenta, no dejo el laburo sólo en manos de la editoral. Trato de llevarlo a todos los eventos que pueda, después la rueda gira sola.
Más de EL BRUNO en http://lo-peor-de-lo-peor.blogspot.com
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